Daniel Gallegos Esquivias, artista arequipeño, se formó en la Escuela Superior Pública de Arte Carlos Baca Flor de Arequipa, con numerosas exposiciones a nivel nacional como en el extranjero.
Desde muy niño ya mostraba vocación por el arte, su atracción y predilección por las esculturas era alimentada por su madre quien le compraba plastilinas que él moldeaba a su gusto, el incentivo y aliento que recibía por parte de su familia en especial de su madre y hermana fue clave para determinar su vocación. Al terminar el colegio, Daniel ya tenía muy claro a lo que se quería dedicar, así que ingresó a la Escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor, donde se formó como escultor.
Sus esculturas están mayormente elaboradas con ichu, maderas troncos y ramas de árboles que ya nadie usa y son material de desecho, pero que en manos de Daniel, se transforman en esculturas que llaman la atención del espectador.
Su travesía por este tipo de material se inicia con sus primeros trabajos realizados en ichu, el resultado con este material lo cautiva desde un inicio, así que decide recorrer la ciudad para poder abastecerse de este material. Como el mismo Daniel cuenta, fue hace muchos años atrás justo por la avenida Andrés Avelino Cáceres cuando vio que las vendedoras de ollas y vasijas de barro arrojaban gran cantidad de ichu, ese mismo que sirve de embalaje para no sufrir daños durante el traslado, que él muy cortésmente pregunta a las vendedoras si se podía llevar, a la respuesta afirmativa de inmediato y con prisa regresó con un camión y se llevó todo en ese entonces. Ahora le venden el ichu como él mismo cuenta.
Su arte es efímero, pero cautivador, llama a la reflexión, y siempre vinculado a la naturaleza, si hay algo que a Daniel más le fascina es ver la reacción de las personas cuando observan su trabajo tan novedoso, el mismo que le ha permitido viajar a numerosos países para participar en concursos de escultura representando a Perú