Michelle Infantes Huanca, luego de concluir eficientemente sus estudios académicos en la escuela de artes de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, se tomó el tiempo necesario para producir nuevas experiencias técnicas, reforzar aspectos temáticos de su obra, observando alrededor suyo y especialmente en su interioridad. Primero seleccionó un portafolio que respondiera a su universo interno y luego definió una línea de mensaje; pensando en mostrar visualmente un momento difícil de contradicciones internas vividas en un estado de negación y escapar de la condición humana, pero que subraya también la esperanza que las cosas buenas se destruyen fácilmente, pero no se crean fácilmente.

Valora y se esfuerza para que el ojo del espectador fluya a través de sus obras, la que la convierte en una pintura fina y ancha.

A decir de la artista “hacía composiciones inconscientemente referidas a estados depresivos”; ciertamente podemos observar en esta exposición, obras que van desde la soledad fría del azul, pasando por la negación en mostrar el rostro, buscando una explicación vital en el ángulo de las tres líneas de una habitación o en el cálido abrazo del amor; en la siamesa separación desdibujada de los cuerpos sin color y o los lejanos recuerdos nubarrados de la niñez, hasta la caída libre sin fin, sin retorno.

En el intimismo de esta galería, el público visitante tendrá la oportunidad de acercarse a su universo, pensando que el arte es la forma más auténtica de expresión entre el corazón del artista y el tuyo.

Carlos Ticona