EXPOSICIÓN

Seres y lugares

GALERÍA
Centro Cultural UNSA. Galería IV

ARTISTA

Cristal Luque Castro

CURADURÍA
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PERIODO

Junio

En nuestra vida diaria, encontramos refugio en los lugares que llamamos hogar. En nuestra intimidad, encerrados y liberados entre cuatro paredes, es cuando somos nosotros mismos y comenzamos a lidiar con nuestros pensamientos y emociones más profundas, donde nuestras experiencias más íntimas se entrelazan con los momentos más simples. C omienza entonces un diálogo interno con uno mismo que al final es la imagen más fiel a quien realmente somos. Las emociones afloran. Las contradicciones y las certezas se cuestionan y se resuelven en un entorno en el que nos sentimos guarecidos de una forma u otra.

La exposición “Seres ∧ Lugares” reúne un conjunto de obras pictóricas, un trabajo de instalación y un video, relacionados con escenas intimas extraídas de los archivos personales de la artista que intenta ir más allá de la contemplación, activando los sentidos del espectador en una experiencia sensorial.

Trabajando a partir de lo figurativo y utilizando el soporte del lienzo como superficie sensible, las obras pictóricas capturan pequeños momentos de pausa y conexión que hacen referencia al ser, a sus dimensiones psíquicas y al espacio que habita, con un interés por los universos que se construyen entre los individuos y su entorno.

En la sala de anexo de la galería, se encuentra una instalación en forma de fuerte construido con mantas, un símbolo de la infancia y la nostalgia, pero también, un recordatorio de la necesidad innata de protección y resguardo. Este fuerte no es solo un refugio físico, sino un lugar donde las vulnerabilidades se entrelazan con las fortalezas, creando un vínculo íntimo entre lo cotidiano y lo trascendental.

Seleccionados tanto por sus cualidades visuales como táctiles, los materiales y objetos se ensamblan en forma escultórica en esta instalación de tal manera que seduzcan al espectador, para transportarlo a un lugar ligeramente fuera de lo común, pero a la vez, bastante reconocible y confortable que lo invite a rememorar la sutileza de la sensación de abrigo y seguridad que de niños buscamos en la creación de guaridas o escondites. Esta obra responde al deseo de materializar las sensaciones a través del objeto, de llamar al dialogo a través de lo emocional y de confrontar a través de la superficie.

Complementando la obra pictórica e instalativa, un video revela la vida dentro de estos espacios domésticos: las acciones compartidas, los momentos de soledad y de conexión. Es un recordatorio de que el hogar no solo es un lugar físico, sino un estado mental, un reflejo de las experiencias y las relaciones.

En esta exposición, los espectadores son invitados a reflexionar sobre sus propias vulnerabilidades y fortalezas y a descubrir la profundidad que yace en la conexión con el lugar que llaman hogar.

BIOGRAFÍA DEL ARTISTA