EXPOSICIÓN

La otra ciudad

GALERÍA
Centro Cultural UNSA. Galería VII

ARTISTA

Maurico Álvarez Ambroncio

CURADURÍA
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PERIODO

Mayo

“La Otra Ciudad” se perfila como una invitación a lo inadvertido. La urbe convencional que es desafiada por la mirada atenta del artista, revela una belleza latente sumergida entre la velocidad de la cotidianeidad. Los márgenes de la metrópolis aciaga y ciega son palpables mediante un conjunto de luces, sombras y texturas que aplican para devenir en abstracción.

Los callejones olvidados, intersticios urbanos, mezzanines y espacios abandonados por la vida son una realidad paralela que cohabita con el deterioro social de la apreciación de lo mundano. Cada fotografía invita a detenerse y contemplar lo que normalmente sería pasado por alto: los contrastes culturales, los paisajes emocionales y las historias anónimas que se entrelazan en los tejidos urbanos. “La Otra Ciudad” desafía a reconsiderar nuestra relación con el entorno que nos alberga.

La exposición, más que un ejercicio estético, es un encuentro para la apertura de un diálogo sobre la identidad urbana, la transformación del paisaje y la diversidad de experiencias que convergen en el corazón de la ciudad. A través de la mirada artística se es testigo de una exploración emocional y sensorial de lo que significa habitar un espacio urbano en constante cambio. “La Otra Ciudad” nos invita a reflexionar sobre la naturaleza misma de la ciudad, sus contradicciones y sus posibilidades. Nos desafía a mirar más allá de lo evidente, a encontrar belleza en lo ordinario y a descubrir la magia que yace en los márgenes de lo conocido.

Acompañados de fragmentos poéticos que pulen las intencionalidades del autor, cada fotografía es un paso hacia una comprensión racional del hábitat, una unión emocional con el nido, la concha y los rincones que explicaba Gastón Bachelard; pero sumado a la belleza de las formas, tanto rígidas como naturales y hasta explosivas.

Por último; la obra dignifica al caminante. Somete al espectador a la idea primitiva de que para llegar a ‘algún’ lado, entonces hay que andar. Puesto que, la velocidad y aceleración propia de la modernidad, impide la apreciación de lo rutinario. El caminante como investigador, ser curioso y ‘ser’ ligado a sus sentidos. Junto a una dialéctica de las formas, entre lo evidente y lo simbólico, las fugaces muestras de arquitectura social y capas de metáforas que en la mundana frivolidad diaria, son invisibilizadas

Mauricio Alvarez

Ambrossio

BIOGRAFÍA DEL ARTISTA