A lo largo de milenios, la historia del arte ha asociado al cuerpo femenino con lo divino. Desde los pueblos neolíticos a los sumerios, egipcios e hindús, se relacionó a la mujer con lo mágico, con el don de la maternidad y la fertilidad. Pero fueron los griegos, y posteriormente los romanos, quienes veneraron el cuerpo desnudo de las diosas. Es más, tanto la palabra “veneratis”, que en latín significa “reverenciar”, como “venustas”, que significa “belleza”, provienen de “Venus”, la diosa del amor. “Venustas” es pues, la belleza femenina divinizada

Sin embargo, en las últimas décadas, la imagen de la mujer ha sido manipulada, dando lugar a ideales de belleza que afectan la autoestima de muchas mujeres. Al abrazar la fotografía de desnudo artístico, las mujeres pueden celebrar su cuerpo tal como es, sin temor al juicio, promoviendo así la aceptación y el respeto a la diversidad corporal.

Esta muestra es una expresión creativa basada en una poética visual que busca plasmar la belleza, la delicadeza y la fuerza de la mujer. Al celebrar su cuerpo en toda su plenitud, sin complejos ni inhibiciones, la mujer se conecta con su esencia más profunda y fortalece su autoestima.

LUX, GRATIA ET VENUSTAS explora la poética de la luz, la gracia y la belleza femeninas y aspira a convertirse en un instrumento para el empoderamiento de la mujer. Al reivindicar su belleza natural, sin importar su edad, contextura o raza, se fomenta el amor propio y la aceptación, y se construye una nueva narrativa sobre la mujer que la coloca en un lugar de protagonismo y dignidad. Al abrazar y celebrar la diversidad del cuerpo femenino, esta muestra nos invita a apreciar la singularidad de cada mujer y a valorarla por lo que realmente es: un ser humano completo, empoderado y libre.

Carlos Zeballos Velarde