Nuestros ancestros utilizaron el barro y la arcilla para la construcción de sus viviendas, utensilios, cerámica y pintura. Y al igual que ellos, hago uso de la arcilla para crear mis obras de caballete, experiencia que me ha permitido encontrar resultados positivos en la tradición.

Artistas e intelectuales quedan sorprendidos con el desarrollo de mi obra con esta técnica andina del uso de arcillas. Es así, que, a lo largo de mi trayectoria se me ha denominado con diferentes seudónimos “el Sardón del barro de Cusco”, “el Brujo de las arcillas”, como homenaje al maestro Oswaldo Guayasamín.

En esta ocasión, presento la exposición titulada: “TRADICIONES Y COSTUMBRES ANDINAS DEL CUSCO”, en la cual se revalora las costumbres y tradiciones de mi localidad.  Con este trabajo demuestro el procedimiento del uso de la arcilla, constituyéndose mi obra en un aporte dentro del desarrollo cultural.

Los colores naturales con los que plasmo mi obra, son sobrios, con líneas definidas que muestran el resultado de este arte natural, transmitiendo una parte de las manifestaciones de la vida cotidiana y una tradición todavía latente en estos días.

Podemos encontrar en este contexto formas de recuperación de antiguas técnicas, recrear la vista en colores que avanzan suavemente. Todo esto es el resultado de investigación que pongo al alcance de todos los visitantes de esta exposición.