POÉTICA DE LAS NÍNFULAS

Para comprender el inefable metalenguaje entre las artes plásticas y la ficcionalidad simbólica en la muestra «poética de las nínfulas» del consagrado pintor Lucio Arcario Puma Ydme, es necesario partir de los motivos de la creación pictórica. Desde el punto de vista de la psicología del arte, los motivos son los móviles que provienen del inconsciente en el acto creador, asimismo, en toda actividad creativa encontramos dos fundamentos indisolubles, los extra personales y los personales. En el primer caso el artista está influido por el contexto histórico-social de la época, son prueba de esta afirmación, el expresionismo de Otto Dix, el muralismo de Diego Rivera y el Dadaísmo de Marcel Duchamp.

En Cuanto a los motivos personales, el artista cuenta con una individualidad innata y un estilo sui generis que lo diferencian de los demás pintores, entonces, hablamos del estilo, daliniano, borgesiano, Kafkiano, etc.

La obra de Lucio Puma emerge de las profundidades del realismo maravilloso y de la ficcionalidad literaria, por ende, la fuente cósmica de su inspiración está en las bellas letras, específicamente en los personajes de las niñas que no han alcanzado la madurez sexual, pero que resultan muy atractivas a los observadores.

Desde épocas insondables la historia del arte habla sobre la hermandad de las artes y en una época posmoderna y digital como es el siglo XXI, no podemos negar que una obra visual sea un producto único (arte por arte) sin relación con otras disciplinas. Si la pintura fuese idealmente pura en contraposición a la exigencia ideológica, entonces, dejaríamos a un lado una inmensa cantidad de obras que han sido producto de la inspiración en la literatura como: la muerte de «Ofelia» de John Everett Millais, quien se apoyó en uno de los personajes de la tragedia Hamlet de William Shakespeare, también tenemos el óleo «Moby Dick» de Frank Stella inspirado en la misma novela del escritor Herman Melville.

Basado en esta visión simbiótica entre la pintura y la literatura, Lucio plasma en esta exposición con un estilo muy peculiar algunos personajes femeninos de la narrativa, extraídos de las obras de Oscar Wilde, Gabriel García Márquez, Juan Rulfo y sobre todo de la novela «Lolita» del escritor Vladimir Nabokov.

Una constante de esta muestra pictórica singular en la historia de la pintura contemporánea peruana, es la visualización preclara del desnudo femenino, pero en una atmosfera Balthusiana, en donde en cada cuadro aparecen nínfulas casi púberes, sin las formas y el sabor agridulce de la mujer adulta, sin embargo, están impetuosas por conocer los besos invisibles y experimentar las caricias prohibidas y los movimientos lentos e infinitos del amor.

Dr. Raúl Arredondo Gamis Ensayista y Crítico de Arte