La pintura abstracta tiene a veces una pesada carga sobre sus hombros que radica en la
interrogante sobre lo que representa y la negativa de muchos espectadores a liberarse de sus
prejuicios y buscar en ella no un símil con la naturaleza sino un significado autónomo y
completamente regido por las fuerzas internas de la misma pintura.
La pintura es el reino de la sensación, del rastro dejado como migas en el suelo para que los
sentidos recopilen ésta información y reconstruyan en la mente el mensaje que el artífice
pretende lanzar al aire.
Son las vivencias psicológicas íntimas las que se mezclan con las impresiones del mundo
exterior generando imágenes puras y ante todo autónomas. La abstracción, como yo la
entiendo, es una enorme red mental que trasciende a la anécdota y se convierte en un
testimonio fiel del tiempo en que se vive, en su basto universo, la pintura abstracta acoge
dentro de sí las pulsiones de la época en la que se ejecutó.
Amanecer en las cenizas es una serie que se origina en la ciudad de Arequipa, cuando por
azar volví nuevamente a ella después de más de veinte años, lógicamente, como sólo la
mente del pintor sabe hacer, recolecté sensaciones visuales que guardé en rápidos apuntes y
que destiné a una serie más elaborada de pinturas.
Junto a ésta serie también nacieron otras que se originaron en diversos territorios aquí en el
Perú, desde la desafiante Amazonía hasta la costa con el enigmático paisaje de Paracas.
Nunca busqué hacer un paisaje que representara literalmente lo observado, siempre partí de
la sensación interna, el estado psicológico que origina una imagen.
La serie que ahora ofrezco parte de esa contemplación que lleva a articular una especie de
paisaje mental, el cromatismo recolectado durante numerosas visitas me llevó a planificar
una obra que abarque en su gran extensión todas esas sensaciones, la serie está gobernada
por un gran lienzo de más de cuatro metros de longitud, en él se desarrollan todos los
tópicos de mis construcciones, ensamblados en ésta ocasión en una composición que evoca
al paisaje que busco conjurar. En contraste a su configuración estrictamente abstracta y
sintética se encuentran los pequeños estudios de paisaje  figurativos que hice previamente,
más bien de tratamiento expresivo y fluido, su objetivo fue que prepararan el terreno antes
de la aparición de los lienzos abstractos, el color y su configuración en el plano me ayudó a
hacer la captura de sensaciones que siempre busqué.
Amanecer en las cenizas es el conjunto de pinturas que dedico ahora a la ciudad de
Arequipa, tres lienzos y siete estudios son el resultado de éste diálogo entablado con su
complejo paisaje, sin duda algo de magnético tiene su territorio que me llevó a volver una y
otra vez usando su paisaje como pretexto para hacer pintura. Al final, éste es solo el inicio
de éste diálogo, uno jamás puede saber hasta donde llegarán las posibilidades de la pintura.

Jairo Robinson.
Lima, junio 2024.