Es bien sabido que un cuerpo sin vida puede crear arte, lo hemos visto ya en las pinturas de naturaleza muerta, pero ¿Qué pasa si un artista toma la naturaleza muerta de manera literal para crear una obra, y va un paso más allá dándole vida de nuevo? Pues bien, eso es lo que ahora estamos viendo con la propuesta artística de Daniel Gallegos Esquivias, una creación que le devuelve la vida a un cuerpo que ya la perdió, esculturas hechas de pasto seco «icchu», representando conceptos diferentes llenos de expresión y forma, con un estilo que parece totalmente ajeno para este material, el origami.

Cuando se junta la sensibilidad y la creatividad se puede llegar a crear vida a partir de la muerte; esta propuesta se refuerza mucho más con el hecho de que el material del que estas esculturas están hechas, es el resultado de una sequía que está ocasionando penurias a nuestros compatriotas de la sierra y en otras partes del planeta, por tal motivo es que la presente exposición tiene como título “Hojas secas”, en las que se resalta las formas de los animales que sufren las inclemencias del cambio climático originadas por las acciones absurdas del ser humano.

Sin duda esta es una de las presentaciones más originales que he podido apreciar en mucho tiempo. Una de las cosas peculiares de la exposición, es que casi siempre es el maestro el que presenta el trabajo de los estudiantes, pero esta vez, soy yo, un alumno, presentando el trabajo de mi maestro.

Facundo Barrionuevo Cardeña

Estudiante 5to Sec