Se entiende como cultura viva comunitaria a los emprendimientos comunitarios de base que tienen un carácter independiente y autogestionado. La muestra nacional de arte itinerante “Las Matracas de la Revolución” nació de la sociedad civil desde Huánuco para buscar transformar la sociedad peruana mediante la cultura, la educación y la comunicación apoyándose en el gremio de las artes visuales a nivel nacional.

El espíritu del proyecto “Las Matracas de la Revolución” nos remite a pensar en cultura viva comunitaria. Al conocer la iniciativa de entrada uno piensa en la historia del primer grito revolucionario de la noche del 22 de febrero de 1812 conocido como «La Noche más larga de Huánuco», en la célebre gesta anticolonial los rebeldes huanuqueños lograron vencer a los soldados del imperio español dando inicio a la Revolución de 1812.

La muestra nacional itinerante pretende volverse permanente y así crear los cimientos de lo que podrá ser el primer museo autogestionado de arte para la ciudad de Huánuco, emprendimiento ambicioso que se opone a la tradición infértil de espacios institucionales aléjanos de los sectores populares que más necesitan del acceso a la cultura. El emprendimiento de la ciudadanía huanuqueña se apoya en el gremio de las artes visuales para generar un acto solidario de un fuerte carácter comunitario y dinámico. De alguna forma el proyecto también podría significar una crítica a la noción fosilizada y centralizada de hacer cultura en el Perú.

En la actualidad la cultura es el campo de batalla ideal para generar el cambio, dado que las prácticas artísticas tienen la capacidad de generar transformación social, por ello podemos entender que un proyecto auténticamente transformador en el plano de lo social germina necesariamente desde el terreno de la cultura. En el Perú es necesario generar cambios profundos en la mentalidad de la ciudadanía para intentar construir una sociedad más justa, igualitaria y solidaria que rompa con la herencia colonial que reproduce las relaciones de dominación y subordinación que nos mantienen en el atraso.

El sistema de valores, creencias y formas de construir mentalmente una sociedad tiene que ver con las formas de percibir, sentir e imaginarnos a nosotros mismos. Es en la dimensión social y cultural del ser humano donde el discurso del poder está arraigado, tanto por dominadores como por dominados, reproduciendo un patrón clasista, racista, capitalista, colonial, eurocéntrico, patriarcal e intolerante. La interiorización de la ideología colonial de dominación se manifiesta hasta el día de hoy en la hegemonía cultural, por ello es en el ámbito de lo cultural donde los peruanos debemos luchar contra un modelo de civilización que se opone al bien común.

Aspirar a generar cambios culturales profundos por medio de las artes visuales nos exige implementar la emancipación del ser humano de toda relación subordinante. Deseo de todo corazón que el proyecto “Las Matracas de la Revolución” marque el inicio de una transformación social donde la cultura y el arte sean los pilares del desarrollo sostenible. ¡Mitma kayta umaykimanta qichukuy!.

Milko Torres Torres

Artista Visual e investigador independiente