ESTADOS NATURALES

Entre los siglos XVIII y XIX se desarrollaron una serie de cambios científicos y culturales que mejoraron las condiciones de transporte y comercio, lo que propició el nacimiento de la Revolución Industrial en Reino Unido. Las metrópolis se convirtieron en ciudades fábrica que ofrecían trabajo, lo cual desembocó en masivas migraciones del campo a la ciudad. No obstante, pasó poco tiempo antes de que la sociedad se decepcionara de esta nueva realidad que distorsionó el sentido de humanidad. Se veneraba a las máquinas y descuidaba a los trabajadores. Esto despertó un sentimiento romántico que ansiaba volver a un pasado rural más sencillo y cuestionaba la nueva posición del hombre en la sociedad.

Debido a esto, surgió un mayor interés por el retrato y por la representación del paisaje en la pintura inglesa. Los retratos, más que representar modelos de heroísmo, ética y moral, representaron el mundo interno de los retratados por medio de símbolos. Estos carecían de valor para la sociedad, pero concentraban las más atesoradas memorias de los artistas o de sus modelos. Esta corriente fue asimilada por la Hermandad Prerrafaelita, una grupo de artistas ingleses que se identificaron con la estética gótica medieval. Aunque no buscaron capturar el paisaje, plasmaron fragmentos de la leyenda artúrica en escenarios con abundantes elementos naturales representados con un nivel de detalle que exaltaba sus formas, colores y texturas.

En Estados Naturales, Paul Xyu retoma los valores del romanticismo y del simbolismo decimonónicos para reinterpretarlos en el lenguaje fotográfico contemporáneo. Xyu recorre territorios locales y selecciona escenas y elementos de la naturaleza que conectan con experiencias personales, estados de ánimo, sentimientos y emociones. Una vez registrados por la lente de su cámara, siguiendo los métodos de Enrique Masías y Guillermo Montesinos, fotógrafos simbolistas arequipeños de inicios del siglo XX, manipula los valores cromáticos y tonales de las fotografías para manifestar su subjetividad a través de ellas.

Gracias al trabajo de edición, Xyu restringe el recorrido natural de la luz y la centra en los elementos del primer plano, dándoles forma, envolviéndolos y generando distancia entre ellos y el oscuro fondo, alejándolos de su sereno estado natural. La luz los sorprende, los altera, los desconcierta y los transfigura en símbolos frenéticos, desbordantes, que tratan de escapar de los límites impuestos por los íntimos y pequeños formatos, el marco y el cristal, para absorber al espectador e integrarlo al mundo íntimo del artista. Xyu torna la mirada a la naturaleza para recordarnos que -en el acelerado contexto global y de constantes revoluciones tecnológicas en el que vivimos- la condición primordial del hombre sigue encontrando en ella el espacio ideal para despertar y conectar con las más primitivas y esenciales emociones.

Jerson Ramirez

Junio, 2022.