El «Ichu» de nuestra región es un material vinculante como la arcilla o el sillar, porque en aquel se encuentra la poesía del tiempo y la lírica de nuestra identidad. Aquella comunión es dada por su naturaleza andina o la multiplicidad de su imaginería. Un sentido motivacional que inspira, por ejemplo, los aspectos formales o conceptuales del arte, como tiene a bien ofrecernos el profesor arequipeño, Daniel Gallegos Esquivias, que ha encontrado en un elemento nativo por excelencia, la razón de su quehacer artístico.

Sus esculturas surrealistas nos invitan a reconstruir la esencia del pasado, bajo el título: Versos líricos y efímeros del Bicentenario (2021). Dichas piezas están finamente preparadas con un material que entreteje cada una de sus evocaciones, desde las ocurrencias con las cuales despierta una carcajada a la rutina, hasta la tenacidad y constancia con que ha dignificado a su oficio y alma mater, la Escuela Nacional de Arte «Carlos Baca Flor», representándonos en diferentes ciudades a nivel nacional e internacional.

Esta exposición inaugurada en el Centro Cultural de la UNSA será de grato recuerdo por la carga simbólica que remite a nuestras comunidades andinas, quienes nos han dado la inolvidable lección de lo que significa: «volver a poblar», «surgir», con un rostro milenario y su esplendoroso perfil cobrizo. A su vez, con una actualidad impresionante que permite reflexionar sobre la realidad, en un contexto de crisis sanitaria e incertidumbre política. Admite la urgencia de ensayar espacios de representación en torno al significado del Bicentenario Patrio.

La propuesta de Daniel Gallegos, valioso y respetado colega, compañero alfeñique, nos demuestra cómo el arte contemporáneo logra poner en valor a las raíces autóctonas y muestra la estética del entorno y su interacción con los objetos cotidianos.

Hélard André Fuentes Pastor
Historiador