PINTURAS SALVAJES

Pinturas Salvajes son una selección de obras realizadas desde el año 2014 que obtienen esta distinción porque se han producido en condiciones de enorme libertad, es decir como artistas o pintores activos siempre estamos sujetos o circunscritos en una sociedad que nos demanda comerciar, competir y participar de algo para catalogarnos y de igual forma a nuestro trabajo.

Estas condiciones aunque reales no son las más propicias para la creación, lo que de muchas formas terminan adulterando y tergiversando las obras de todos los artistas, de todas maneras siempre existirán las excepciones, esas pinturas que demandan más libertad, más tiempo, más paciencia, más amor, más capacidad, más reciprocidad del creador para poder revelarse.

Esto definitivamente requiere de un esfuerzo tanto laboral y económico como psicológico y emocional, no es sencillo comerciar obras que se realizan al margen de la demanda del mercado del arte, ni es sencillo ser un artista contemporáneo al margen de las tendencias mundiales o ganar distinciones ignorando a la crítica especializada, esto quizá suena muy arriesgado y peligroso por el lado de una seguridad laboral y social, pero en el campo de la creación, te genera un enorme abanico de posibilidades que iguala las condiciones de la vida misma, es decir un terreno fértil para la realidad.

La obra realista siempre gira alrededor de la vida cotidiana y los temas son los mismos pero cada vez se hacen más densos, protagonistas y salvajes en suma más reales, bajo esta directriz se han realizado estas pinturas que aunque se traten de retratos, paisajes y escenas se podrá apreciar su enorme riqueza y complejidad tanto técnica como de carga emocional, son pinturas que desde su génesis renunciaron a ser mercancía, a ser partícipes de certámenes de arte, a ser inspiración del propio artista para revelarse con entereza y dignidad tal como son.

Dentro de este grupo de pinturas se destacan “La Balsa de la Medusa”, una obra de gran formato que representa la resistencia del hombre a su destino, su distanciamiento del mundo natural y la fragilidad de su seguridad material.

Otro aspecto distintivo de obras como “Arequipa desde el Puente Chilina” y “Pichu Pichu desde el Puente Chilina”, es que se han pintado en directo o en vivo como lo hacían los maestros clásicos, es rescatar el vínculo o romance del pintor y el motivo, donde estar junto al tema es más importante que el resultado, donde se puede ver, oler, escuchar y sentir el tema a tratar, conllevando todas las dificultades que representa mover diariamente el taller a la calle durante meses por tiempos cortos de exposición ya que la fugacidad del momento es implacable; definitivamente un lujo para los amantes del realismo.

Otras obras que destacan esta muestra son “Madre” y “Perros salvajes”, obras que han sido trabajadas durante meses y años, donde se han agotado las posibilidades pictóricas y se han llegado a concluir, algo poco frecuente cuando se trata de retratar el mundo real, y que para todos los colegas, estudiantes de artes y entusiastas de la pintura será un verdadero placer recorrer toda la epidermis de los cuadros.
Otra obra que seguramente distingue la muestra será “Santa Ana”, una escena de carácter espiritual y connotaciones clásicas que representa esperanza y nuevos comienzos en medio de una devastación ambiental, donde la protagonista es la madre tierra y que es la continuación y final de “La Balsa de la Medusa”.

Para cerrar este grupo selecto de pinturas salvajes también se están produciendo un paisaje urbano, una escena de jardín, una cabeza de perro y un dibujo de Santa Ana de las que no se muestran registros pero que juntas representan nuestra realismo pictórico, nuestra identidad artística y nuestro sentir en el mundo y que seguramente refrescará la mirada y percepción tanto de peruanos como extranjeros.

José Luis Paredes Orué

Cuando éramos niños la vida era sencilla, teníamos lo que queríamos, ahora sufrimos una vida sin gracia y, amargada me tratas cruelmente, piensas que soñar es pecado y la vida una mentira. Conseguí mi libertad pero no tenemos tiempo que perder; desahoguémonos y recuperemos nuestra vida.
Vivamos un poco antes de morir por favor! los caballos salvajes ya no pueden detenernos, algún día los montaremos y poco después de morir renaceremos como caballos salvajes.
Texto final

Nos quejamos, peleamos y nos criticamos, pero lo que hacemos cuando estamos juntos, llueva o salga el sol es más que palabras, podríamos seguir maldiciendo la vida o acunarla y darle un sentido, podríamos aventúranos en este viaje o quedarnos en casa descansando junto al fuego y soñar toda la noche. Pero lo que hacemos es más que palabras, lo que sentimos es más que palabras, la suma de nuestras partes así como el latido de nuestros corazones es más que palabras.

Las cerdas del pincel se doblan y resbalan mientras las horas pasan, unos zapatos viejos o tu cuadro favorito, contempla su ritmo, sigue a donde nos lleva la corriente de la vida, lo que somos y esto que hacemos es más que palabras.